lunes, 14 de junio de 2021

Oxímoron

Hoy soy lo que soy gracias a lo que fui. 
Soy lo que soy hoy, probablemente mañana no lo sea.

Soy un yonqui de emociones de jueves a domingo,
un corazón roto el resto de la semana.
Me repito que tengo las cosas claras cada cinco minutos
mientras pinto las paredes con mil dudas.
Soy como un libro cerrado los meses impares
(y los pares también).
Me siento imparable los años bisiestos.
Me cuesta horrores confiar en la gente
pero se puede confiar en mí.
Soy un explorador incansable de mundos ajenos.
Me incomoda la gente que solo habla de sí misma
pero cuando me preguntan por mí no sé que contarles.
Levanto muros con el mundo cada vez que me hacen llorar
pero se desmoronan con una sola carcajada.
Creo firmemente en el amor aunque a veces lo odio,
amo firmemente a la gente que cree en él. 
Soy coherente conmigo mismo y defiendo,
con las uñas que ya no muerden mis dientes, 
un discurso incoherente.
Hago constante apología de la valentía de sentirse vulnerable
pero soy incapaz de llorar delante de la gente.
Abogo por la diversidad de mentes
pero me asusta lo que desconozco.
Me encanta mi libertad pero no sé qué hacer cuando la tengo.
Me encanta tu libertad pero no sé qué hacer cuando no te tengo.
No sé si soy un chico normal que se cree diferente
o un chico diferente que aparenta ser normal.
Soy un yonqui de emociones de lunes a jueves,
un corazón roto el resto de la semana.

Hoy soy lo que soy porque soy lo que soy hoy,
gracias a lo que fui, probablemente mañana no lo sea.