martes, 20 de octubre de 2015

Vayven.

Soplo las pestañas del huracán
gritando a los cuatro vientos mil deseos 
con la seguridad de que se van a cumplir.

La luna triste,
enhebra mil penas en mis ojos
y cose la boca de estrellas infinitas
que cuentan las demencias de amantes que desafiaron al destino
y acabaron en una espiral de peleas y orgasmos,
mientras tú,
crédula trapecista,
caminas por el firmamento haciendo equilibrios.

Anudo tus pupilas con las mías
y se desatan entre poemas utópicos
que me susurran musas un poco putas.

Me acurruco al abrigo de tu pelo
y el frío me muerde la boca.
Tu lengua,
más caliente que la lava de Pompeya,
escribe versos en la espalda del invierno
y derrite gélidos corazones como el mío.

Quebrantas con rabia segunderos y minuteros,
los relojes se desnudan,
el tiempo suspira
y la muerte tiembla.
Llevo flores al cementerio de las dudas,
donde enterré hace tiempo mis ilusiones que ahora vuelven a latir.

Camino descalzo entre tus pedregosos miedos
y limpio de pesares tus días,
resquicios de fe en el amor aparecen en la comisura de tus labios
y sonríes queriendo que no me de cuenta,
pero tú bien sabes que los detalles se captan mejor de reojo.


Estás tan bonita siendo libre y tan tuya
y a la vez tan mía.
Enjaulada en una cárcel sin barrotes en la que tu eres presa y carcelera.
Acaricia la libertad pero no te vayas muy lejos.

Camina y retrocede, 
retrocede y camina.











lunes, 19 de octubre de 2015

Voy.

Rebaño ilusiones con pan duro,
sueño con tocar el sol,
comerme el mundo,
Crédulo e ingenuo gilipollas.
Trepo hasta tus piernas
y no me ando por las ramas,
voy a comerte el coño.
Puto cerdo asqueroso.
Quebranto sonrisas propias,
entre cordura y locura,
entre euforia y desolación.
Pesado, victimista y agonías.
Escupo sentimientos en papel,
acicalo desamores
y te escribo algún verso de mierda.
Cursi y moñas sentimentalista.
Sediento de cariño busco socuello en alcobas ajenas
le meto mano a todas y cada una de las estrellas
y la luna me enseña las tetas.
Promiscuo e infiel cabrón.
Me ato a tus cuerdas vocales,
te susurro cien versos de Bécquer,
te doy todo de mí.
Empalagoso y aburrido amante.
Harto de hipocresía,
de indecisión,
de tanta paradoja,
no voy a anudar gargantas que griten lo mismo que yo,
no voy a cerrar bocas que sean lobo y se coman al rebaño.
Voy a quererte un poquito más,
que mejor ya no se puede.




miércoles, 14 de octubre de 2015

Quédate.

Frías manos buscan calentarse entre corazones descosidos,
bocas despeinadas buscan caricia en ojos color verde marihuana,
lágrimas a contracorriente de amantes rotos nos llevan bajo un puente,
el más bonito de la ciudad.
Golpea el deseo con fuerza,
la noche suena a rock,
tus caderas bailan a ritmo de mis sueños,
tu pelo está de vicio entre mis dedos,
se emborracha de envidia la luna,
las estrellas no paran de mirarte,
y joder, me encantas.
Te acercas con esa chulería tan tuya,
vuelves a darle una calada a mis miedos
que se consumen mientras una sinfonía de miradas acuchillan la mediocridad de cualquier otra mirada de mujer
y susurras besos en mi oreja,
y besas susurrando el silencio,
que se enamora de ti cada vez que sonríes.
Quédate, por favor quédate,
hasta el día en que lluevan pianos quédate.



martes, 6 de octubre de 2015

Títeres.

Tengo una complejidad natural,
que me sumerge en una espiral de altibajos emocionales.
De vez en cuando soy persona,
otras escribo.
Me siento enormemente arrogante por ser yo quien diga que soy complicado
y terriblemente frágil porque sois vosotros los que vais a leer que no soy realmente feliz.
Soy de los que no saben estar solos,
de los que no saben estar acompañados,
de los que no saben estar.
Odio a Cupido a veces,
también creo en cuentos de hadas hasta que vuelvo a estar jodido
y me juro no volver a enamorarme.
¡Já!
Sobrenatural e ineludible amor.
Mi destino es titiritero,
y yo marioneta trapecista
hago equilibrios con las cuerdas que me apresan.
Bajo mi vértigo tu boca,
otro paso en falso,
ya no tengo nada que perder,
¡que empiece la función!


viernes, 2 de octubre de 2015

Los sueños, sueños son.

Hoy he soñado contigo,
una vez más.
No sé si será que tengo las defensas bajas o
que te echo de menos.
Una guerra en la que todo vale,
entre agrietado corazón
e incrédula razón,
en la que siempre acabo mordiendo el polvo.
Pero que bonita estabas, joder.
Tan tú
y tan conmigo,
tan golondrina libre,
que juega contra mi ventana.
Tan cerca y tan mía.
Te he abrazado y mis brazos gritaban,
confieso que he vivido,
que he sido feliz,
aunque los sueños, sueños son
y vuelva a mi vida,
entre paréntesis.
Porque mi ilusión agoniza
y me lleva consigo.
He pellizcado con los dientes una y otra vez tu boca
y me prometía que no iba a despertar.
me mentía,
una vez más,
y yo,
tonto,
la he creído.
Final del juego.