martes, 27 de abril de 2021

El epicentro del caos

Abro los ojos y me encuentro habitando el epicentro del caos.

A mi alrededor todo se mueve,
la vida pasa y mis pupilas se posan sobre un punto fijo.
El pasado pesa mucho más
y el futuro es solo incertidumbre.

En el epicentro del caos la realidad es relativa,
la calma es utopía, la utopía probabilidad.
El tiempo es intermitente y el dolor una constante.

En el epicentro del caos los universos paralelos se fugan y punto
y unos pocos elegidos conocen las claves del Sol. 
Lo vital no se busca porque no se conoce,
lo inmortal depende de lo fugaz.

En el epicentro del caos el tiempo mide sensaciones,
la percepción es un sesgo, la distorsión es cotidiana.
La seguridad es creencia, la ignorancia terapia
y mi verdad una mentira más.

En el epicentro del caos el equilibrio no existe,
el sistema es un error, la energía es negativa.
La libertad es un minino vivo y muerto que no quiere darnos la patita.

En el epicentro del caos habito, subsisto, sobrevivo.
En el epicentro del caos creo existir.

Cierro los ojos. 





viernes, 16 de abril de 2021

Papaver rhoeas

Las amapolas ya no crecen.
Nadie sabe qué ha pasado pero las amapolas ya no crecen allí.
El manto rojo que cubría aquel inhóspito lugar en noches de frío y tristeza se esfumó. 

Quizá los segundos erosionaron cada una de sus formas
o la luz dejó de buscar el brillo en sus pétalos y todo oscureció.
Puede que una tempestad de caos las arrancara de raíz
o que se consumieran lentamente a manos de una estrella en una noche de luna.
Igual estaban cansadas de crecer y volaron hacia Nunca Jamás,
buscando tiempos mejores.
¿Haría un ramo con ellas el tiempo para las personas que ya no están
o fue el rocío el que no quiso seguir acariciando su belleza?
Tal vez una plaga de dolor y soledad destrozó su color
o tal vez se march(it)aron por falta de atención.

No hay resquicios de primavera en las grietas de su mundo
Nadie sabe qué ha pasado:
Las amapolas ya no crecen allí.

No intentes reforestar recuerdos,
es campo yermo.
No intentes reforestarlos,
están llenos de olvido.
Las amapolas ya no crecen allí.