Hoy quiero escribirte,
que me leas a los ojos,
que me mires sonriendo
y quererte sin querer.
Hoy quiero que brilles,
y no precisamente por tu ausencia,
que en esta noche estrellada prefiero mil veces tus lunares.
Hoy quiero que te prepares porque voy a comerte a versos,
que no me importa si mordemos el polvo,
después de echar unos cuantos.
Y es que me estoy quedando sin pestañas de tanto desearte.
Hoy quiero acabar miles de paquetes de tabaco,
Con eso del cigarrillo de después.
Y beberme la ciudad a sorbitos,
en la copa de tu sostén.
Hoy quiero perderme contigo en París,
visitar Roma o Barcelona,
volar a cualquier parte del mundo,
Pero sin movernos de mi cama.
Hoy quiero que seas poesía como Bécquer,
que calles y me mires como Neruda,
que ames cual idiota como Benedetti
o que me folles con Extremoduro de fondo como Loreto.
Y es que quiero diecinueve días y quinientas noches para no olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario