jueves, 9 de julio de 2015

Vuelvo a escribirte.

Un ataque kamikaze de ida y vuelta,
y voy,
y vuelvo a empezar,
con un par de versos susurrados
al hueco que hay entre sus bragas
y mis sueños.

Ya está el caos sembrado,
hasta que con la boca chica,
me grita que no quiere verme más
(si no es entre sus piernas).
Un éxtasis de sentimientos encontrados,
hartos de perderse entre mis sábanas y sus gemidos,
encantados de conocerse,
una vez más.

Y sufro un ataque de ira,
contra el tiempo,
contra la vida que se marcha al ritmo de su palpitar,
sístole, diástole.

Y no vuelve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario