lunes, 27 de julio de 2015

Las noches no son buenas para pensar me dijo alguien algún día.

Yo que coso versos añorando besos que en su día me hicieron volar
y hoy no llevan a ninguna parte.
Yo que hablo de la vida sin saber como se vive
y de la poesía como si tuviese la mínima idea de escribir.
Yo que quiero decir tantas cosas y al final no digo nada,
grito de una vez que soy una montaña rusa emocional.
Un día te quiero y al siguiente me muero por otros labios.
Un día me despierto y nadie me levanta,
otro me despierto y nada me achanta.
Un día tan feliz y al otro con nada dentro.
Busco mi corazón entre las hojas de Loreto,
o de David,
pero parece que hace mucho que lo perdí,
hazme el favor y busca entre tus piernas,
puede que lo dejará allí en algún que otro arrebato de sentimentalismo desmedido.
Ya de paso me recuerdas a que sabían tus gemidos
y a que huelen tus carcajadas.
Si sacas un hueco también podrías ayudarme a recoger chatarra,
de esa que hay tirada por mis sueños.
Y como último si no es mucha molestia vuelve,
que quiero que por fin sepas que yo,
por mucho que cosa versos, 
hable de la vida,
calle tanto por no saber que decir
y sea tan inestable,
por fin he aprendido que toda esa chatarra,
no es más que tesoros que hay que descubrir
y ya no a tu lado.
Las noches no son buenas para pensar me dijo alguien algún día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario